Los testigos de Jehova y el concepto de; "Paraiso".



El Paraíso

Este estudio corto intenta encontrar una definición adecuada para el "paraíso", y así poder llegar a una interpretación correcta de esta expresión al usarse en las Escrituras Cristianas Griegas. Esto tiene una importancia especial para la interpretación de las palabras del Señor Jesucristo en Lucas 23:43.


Introducción

¿En qué estaba pensando Jesús cuando dijo al malhechor "Estarás conmigo en el Paraíso" (Lucas 23.43)? ¿En un huerto terrenal futuro? ¿En una experiencia espiritual posterior a la muerte? ¿U otra cosa? Es importante que entendamos la esperanza que dio a este malhechor moribundo para saber con certeza la esperanza que ofrece a nosotros, otros pecadores necesitados de su perdón.

Para interpretar las palabras de Jesús, necesitamos entender el concepto que Él mismo tenía del Paraíso, y luego su uso en las Escrituras Cristianas Griegas. Sólo entonces podremos afirmar con claridad el verdadero significado de la expresión "el Paraíso". Miremos primero el trasfondo del uso de "paraíso" entre los judíos de aquel entonces.


El concepto judío del "paraíso"

Basándose en el uso figurativo de las Escrituras Hebreas de "shamayim" (cielos) como el lugar donde habita Dios (Sal.14.2; Is.63.15) y los ángeles (Gen.28.12; 1R.22.19), la literatura judía del período entre 400 a.E.C. y el tiempo de Cristo desarrolla una teología del cielo que va mucho más allá de lo dicho en las Santas Escrituras.

Un erudito nos dice: "Bajo la influencia de tales frases del Antiguo Testamento como 'cielo de cielos' y 'cielo y cielo de cielos' (Dt.10.14; 1R.8.27; 2Cr.2.6[MT2.5]; 6.18), se desarrolló la creencia en múltiples niveles de cielo (p.ej., T.Levi 2:6-3:8; b.Ros Has.24b; b. Sanh.110a). En la cumbre superior se encuentra el trono de Dios (T.Levi 3:4; 5:1), rodeado por ángeles (T.Levi 3:1-8; 1 Enoc 51:4; 61:10-11). Se creía que el Paraíso, normalmente identificado con el Huerto de Edén, se preservaba con Dios en el cielo. Últimamente se abriría a los justos en la próxima vida para que pudiesen comer del Árbol de la Vida (T.Levi 18:10-11; comparar también con 2 Apoc. Bar. 4:3-7). En 4 Esdras 7:36-38, el autor presenta el ‘paraíso’ como un lugar de deleite y reposo enfrente del abismo de ‘infierno’. Esto puede dar evidencia de una tradición parecida a la de que hace uso Jesús en Lucas 16.19-31" (Dictionary of Jesus and the Gospels, p.307).

Los judíos del primer siglo, entonces, creían en varios niveles de "cielo", a veces tres, cinco, siete, ¡o hasta diez! El "paraíso" llegó a referirse a un "departamento" del "seol", donde los muertos justos esperaban su salvación final por una resurrección (1 Enoc 60:8; 61:12; 70.3). De allí llegó a ser vista también como el lugar del descanso final de estas personas (1 Enoc 8-9; Bar.51:3). El paraíso fue entonces localizado dentro del tercer cielo (2 Enoc 8.1; Apocalipsis de Moisés 37:5).


El uso de "paraíso" en las Escrituras Griegas Cristianas

Este cuadro algo confuso y a veces inconsistente nos ayuda a entender los dos otros usos de la palabra griega paradei/soj (paradeisos), "paraíso", en las Escrituras Griegas Cristianas, y, a la vez, arroja algo de luz sobre el significado de las palabras de Jesús. Junto con el texto bajo consideración, son las únicas veces que se usa este término en las estas Escrituras. Las tres referencias son complementarias, refiriéndose al mismo lugar o concepto, cada una aumentando nuestra comprensión del tema.

El de más fácil interpretación se encuentra en Rev.2.7, donde "él que vence" podrá comer del Árbol de la Vida "que está en el paraíso de Dios". Al hablar con los creyentes de la Iglesia Primitiva que estaban en este momento pasando por persecuciones feroces, Juan les promete una esperanza celestial, haciendo uso de la imagen de la literatura judía con la cual estarían familiarizados (ver T.Levi 18:10-11; comparar también con 2 Apoc. Bar. 4:3-7). Está claro que a estos primeros creyentes ungidos les esperaba una recompensa celestial, destino a que Juan se refiere bajo el concepto de "paraíso". El paraíso se encuentra en el cielo.

Pablo también ubica el "paraíso" en el cielo, a ser más exacto, en el "tercer cielo" (2Cor.12.2-4), conforme a las ideas prevalecientes del día. El Talmud de Babilonia nos da un paralelo interesante al hablar de cuatro rabís que también tuvieron una experiencia de ser llevado al cielo, y el lenguaje de Pablo refleja las ideas de sus coetáneos. El paralelo entre las dos frases "fue arrebatado hasta el tercer cielo"... "fue arrebatado en (ei0j, ‘eis’ en griego, con el significado de, 'adentro de') el paraíso" está claro y identifica los dos lugares como uno sólo, o el uno enteramente contendido dentro del otro. De nuevo, el paraíso se refiere a un "lugar" celestial.


Conclusión

Así deben entenderse las palabras de Jesús al malhechor siendo ejecutado a su lado. Estaba prometiéndole que sería salvo, a pesar de ser un pecador, al haber mostrado arrepentimiento delante de Cristo, y que se encontraría con Él en un lugar de descanso. Él experimentaría este lugar después de la muerte, cuando se encontraría en el cielo disfrutando de la vida eterna. Dar otra interpretación a "paraíso" lo saca de su contexto bíblico y histórico.

Podemos tomar ánimo de estas palabras del Señor Jesús, y saber que también nosotros, si creemos en Él, podremos compartir un destino eterno con Él. También a nosotros nos ofrece un lugar en el paraíso, para gozar de la vida eterna con Él en el cielo.

Dios te bendiga.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Preguntas difíciles para los testigos de Jehová.

40 Preguntas para hacerle a un protestante.

¿Por qué los católicos bautizan por aspersión o por infusión?