El aborto.



El aborto es la interrupción voluntaria o involuntaria del embarazo antes de que el embrión o el feto estén en condiciones de vivir fuera del vientre materno. (1)

Los defensores del aborto han procurado cubrir su naturaleza criminal mediante terminología confusa o evasiva, ocultando el asesinato con términos como “interrupción voluntaria del embarazo" o bajo conceptos como “derecho a decidir" o “derecho a la salud reproductiva". Ninguno de estos artificios del lenguaje sin embargo pueden ocultar el hecho de que el aborto es en realidad un infanticidio.

La Dra. Carmen Gómez Lavín, psiquiatra española comenta que en la mayoría de los casos a la mujer no se le explican todos los posibles efectos físicos y psicológicos del aborto, y que puede arrastrar como secuela para el resto de su vida. Los promotores y comerciantes que le “venden" el aborto como la mejor “solución", le dicen que es un “procedimiento médico totalmente seguro", esto en realidad no es cierto.


Métodos abortivos.

Aborto quirúrgico:

La succión: Este método consiste en insertar en la vagina de la mujer un tubo hueco que está conectado a una bomba de succión, y esta es 30 veces más poderosa que una aspiradora. Este método parte al bebe en pedazos y lo absorbe sacándolo del útero de la madre junto con la placenta. Y como la cabeza obviamente no cabe por el tubo se introduce un aparato el cual la aprieta al punto de que sea posible extraerla. Este procedimiento se realiza generalmente hasta 16 semanas de gestación (16 semanas desde la última menstruación de la mujer).

Consecuencias: Infección, trauma de la cérvix, peritonitis, endometritis, laceración o perforación del útero, hemorragia, trauma renal, inflamación de la pelvis, embolismo, trombosis, esterilidad, etc. (2)


D y E (dilatación y evacuación): Se práctica desde las 13 a las 24 semanas de embarazo. Se utilizan instrumentos especiales: fórceps con dientes de metal afilado con los cuales se arrancan y retiran pedazo a pedazo las partes del cuerpo del bebe. Se comprime el cráneo, para poder extraerlo del útero de la madre. Se ablandan los tejidos fetales por medio de una solución que se inyecta en el saco amniótico, unas horas antes del aborto, el cuerpo del feto se descompone y como resultado es más fácil desmembrarlo y removerlo.

Consecuencias: Los mismos riesgos que el de succión o aspiración, además de los siguientes: perforación uterina, hemorragia, infección del tracto genital, laceración intestinal, absceso pélvico y trombo-embolismo.


D y X (dilatación y extracción): Se utiliza desde las 26 semanas en adelante, más allá de la viabilidad fetal. Algunos lo utilizan hasta las 32 semanas. Requiere de 3 días, ya que en los dos primeros se dilata el cuello uterino. Luego se absorbe el cerebro del bebe a través de una cánula insertada en el cráneo, con el fin de achicar la cabeza y que esta pase por el cuello uterino.

Consecuencias: Los mismos riesgos que el método de dilatación y extracción (D y C) apenas mencionado, además de los siguientes: infección pélvica, renal, de la cérvix y peritoneal. También puede causar que la mujer tenga en futuros embarazos implantación ectópica, bebés de bajo peso o que nacen muertos, malformaciones congénitas, etc.


Aborto por cesárea. Este procedimiento se realiza durante los últimos tres meses del embarazo. Consiste en realizar una cesárea, no con el objeto de salvar al bebé por nacer, sino para dejarlo morir o para matarlo directamente. Es el mismo procedimiento que se utiliza para partos por cesárea, solo que en este caso se deja que el niño muera.

Consecuencias: Los riesgos del aborto quirúrgico abarcan: Daño al útero o al cuello uterino, perforación uterina (hacer un agujero accidentalmente en el útero con uno de los instrumentos utilizados), sangrado excesivo, infección del útero o de las trompas de Falopio, cicatrización del interior del útero, reacción a los medicamentos o a la anestesia, como por ejemplo problemas para respirar, no extraer todo el tejido, con la necesidad de otra operación.


Aborto farmacológico.

Pastilla Ru-486. Se trata de una fármaco abortivo empleado conjuntamente con una prostaglandina, que es eficiente si se la emplea entre la primera y la tercera semana después de faltarle la primera menstruación a la madre. Actúa matando de hambre al diminuto bebé, al privarlo de un elemento vital, la hormona progesterona. El aborto se produce luego de varios días de dolorosas contracciones. Sin embargo, a veces el bebé nace vivo, lo que el abortista considera como una “complicación". En ocasiones, los bebés han sobrevivido a la ingesta, por parte de la madre, de estos fármacos; en estos casos, casi siempre han nacido con anormalidades físicas y mentales.

Consecuencias: Puede conllevar una grave infección bacteriológica, sepsis sanguínea y sangrado prolongado y abundante, ruptura del útero, paro cardíaco, embolia cerebral y fallo renal agudo.


Por envenenamiento salino: Se extrae el líquido amniótico dentro de la bolsa que protege al bebé. Se introduce una larga aguja a través del abdomen de la madre, hasta la bolsa amniótica y se inyecta en su lugar una solución salina concentrada. El bebé ingiere esta solución que le producirá la muerte por envenenamiento, deshidratación, hemorragia del cerebro y de otros órganos. Esta solución salina produce quemaduras graves en la piel del bebé. Unas horas más tarde, la madre comienza “el parto" y da a luz un bebé muerto o moribundo, muchas veces en movimiento. Este método se utiliza después de las 16 semanas de embarazo.

Consecuencias: Tiene efectos secundarios como diarreas, nauseas, vómitos y abundante hemorragias que duran días y que a veces requieren de un aborto quirúrgico para extraer los restos que han quedado en el interior de la madre. El Dr. Lejeunne la ha llamado como el “primer pesticida antihumano”.


El aborto además daña emocionalmente a la mujer.

Las mujeres que han tenido abortos tienen mayor riesgo de ansiedad, depresión y abuso de narcóticos. Un “meta-análisis" (es decir, un estudio de estudios) en 2011 reveló que más de la mitad de todas las mujeres sufren problemas de salud mental de leves a severos después de sus abortos, incluso un 155% de aumento en el riesgo de conducta suicida. (3)

El vínculo entre el aborto y el cáncer de mama sigue siendo desafiado por los partidarios del aborto, incluyendo algunos en el Instituto Nacional del Cáncer (NCI). Sin embargo, recientemente un líder del NCI en un artículo reconoce un aumento del riesgo de cáncer de mama del 40 por ciento en las mujeres que han abortado. (4)


¿Qué enseña la Biblia?

“Y los bendijo Dios con estas palabras: «Sean fecundos y multiplíquense, y llenen la tierra y sométanla...” (Génesis 1:28)

“Quien vertiere sangre de hombre, por otro hombre será su sangre vertida, porque a imagen de Dios hizo Él al hombre.” (Génesis 9:6)

“No matarás.” (Éxodo 20:13)

“Maldito quien acepte soborno para quitar la vida a un inocente. Y todo el pueblo dirá: Amén.” (Deuteronomio 27:25)

“Fuiste tú quien del vientre me sacó, a salvo me tuviste en los pechos de mi madre; a ti me confiaron al salir del seno, desde el vientre materno tú eres mi Dios.” (Salmo 22:10–11)

“Porque tú has formado mis riñones, me has tejido en el vientre de mi madre;” “Mi embrión veían tus ojos; en tu libro están inscritos los días que me has fijado, sin que aún exista el primero.” (Salmo 139:13;16)

“La herencia de Yahvé son los hijos, su recompensa el fruto del vientre;” (Salmo 127:3)

“Todo el que odia a su hermano es un asesino; y saben que ningún asesino posee vida eterna en sí mismo.” (1ª Juan 3:15)

“Y el Rey les dirá: ‘En verdad les digo que cuanto hicieron a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicieron.” (Mateo 25:40)


¿Que dice la Iglesia al respecto?

El Catecismo de la Iglesia nos dice que:
 “…desde el siglo primero, la Iglesia ha afirmado que todo aborto provocado es un pecado gravísimo. Esta enseñanza no ha cambiado; permanece invariable. El aborto directo, es decir, querido como un fin o como un medio, es gravemente contrario a la ley moral. “No matarás el embrión mediante el aborto, no darás muerte al recién nacido. (Didajé, 2, 2; Bernabé, EP 19,5 Epístola a Diogneto 5,5 Tertuliano, apol. 9).”
“Quien practica el aborto queda excomulgado, lo mismo todos los que colaboren de modo eficaz y voluntariamente. Esta excomunión es automática se llama “latae sententiae.” (Nuevo Código de Derecho Canónico, no 1398). Con esto la Iglesia no pretende restringir el ámbito de la misericordia; lo que hace es manifestar la gravedad del crimen cometido, el daño irreparable causado al inocente a quien se da muerte, a sus padres y a toda la sociedad.” (5)

Otros documentos de la Iglesia dicen: 
“El aborto representa un drama ante el cual los cristianos no pueden permanecer sin reaccionar y sin defender con firmeza el respeto a la vida.” (6)
“Por lo tanto un cristiano no puede ni participar en una campaña de opinión en favor del aborto, ni darle su voto, ni colaborar en su aplicación.” (7)

La vida comienza en el momento de la concepción.

Sólo las máquinas como los relojes o los coches entran parte por parte a la existencia. Los seres vivos por el contrario vienen a la existencia de una sola vez, y se desarrollan gradualmente. Una persona humana viviente comienza a existir en el momento de la concepción; aunque sólo como una célula. Lo importante no es su tamaño o peso, pero la esencia -que es completamente humano-. El feto tiene un código genético distinto, inmutable e irrepetible, único en toda la historia, desde el momento de la concepción hasta la muerte. No se agrega nada excepto la nutrición y el oxígeno. Sorprendentemente, cuando el embrión sólo ha transcurrido unas pocas horas de vida, envía una señal al sistema inmunológico de la madre para que no lo ataque.

El Papa Juan Pablo II decía:
“Algunos intentan justificar el aborto sosteniendo que el fruto de la concepción, al menos hasta un cierto número de días, no puede ser todavía considerado una vida humana personal. En realidad, desde el momento en que el óvulo es fecundado, se inaugura una nueva vida que no es la del padre ni la de la madre, sino la de un nuevo ser humano que se desarrolla por sí mismo.” (8)

Lo que afirma San Juan Pablo II lo confirman documentos de buena reputación de embriología.
“El desarrollo de un ser humano comienza con la fecundación, un proceso por el cual el espermatozoide del varón y el ovocito de la mujer se unen para dar lugar a un nuevo organismo, el cigoto." (9)

Dr. Kischer, profesor emérito de Anatomía de la Universidad de Arizona, escribe:
“... lo primero que se aprende en embriología humana [es] que la vida del nuevo ser humano comienza en la fertilización (concepción). (10)

Esta evidencia entonces muestra que desde el momento de la concepción comienza a existir un organismo nuevo, que ha empezado a desarrollarse. Por lo tanto el usar cualquier método como píldoras abortivas o cirugías para destruir este nuevo ser en sus primeras etapas de desarrollo, es lo mismo que matar a un ser humano.


Lo que se dice para justificar un aborto.

Hay una variedad de razones dadas para justificar un aborto. Entre ellas: Yo no estoy lista para tener un bebé”, “un bebé interferiría con mi carrera”, “tenemos suficientes hijos”, “el médico dijo que si tenemos este niño será discapacitado,” etc.

Pero nada de estas razones realmente importan. La verdadera cuestión no es si un niño se quiere; la verdadera pregunta es si es o no lo que está creciendo dentro de la madre es un ser humano. Si no es un ser humano, una mujer se le debe de permitir tener tantos abortos como ella desee. Sin embargo, si se trata de un ser humano, no se le debe de privar la existencia. Por eso, no podemos responder a la pregunta: ¿Puedo abortar? Sin previamente responder a la pregunta: ¿Qué es el no nacido? (11).

Los niños a veces son concebidos como resultado de un acto de maldad, como la violación, pero vale la pena de un niño no depende de las circunstancias de su concepción. Un niño es siempre un gran bien a los ojos de Dios y una fuente de alegría y amor a su familia biológica o adoptiva también. Si bien la promoción de un niño tan al nacimiento requiere coraje y sacrificio, abortar un hijo concebido en violación simplemente contesta la violencia y la injusticia con mayor violencia y la injusticia.

Según este sacerdote del video que muestro a continuación, la violencia en México ha crecido y crecerá en proporción al aborto. En eso estoy de acuerdo.



Dios te bendiga y te haga muy santo.


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Notas y referencias.

(1) Cayuela, N. L. (Ed.). (1997). Diccionario general de la lengua española Vox. Barcelona: VOX.

(2) M. Paul et al., A Clinician's Guide to Medical and Surgical Abortion (New York: Churchill Livingstone, 1999), 20-21.

(3) Priscilla K. Coleman, "Abortion and Mental Health: Quantitative synthesis and analysis of research published 1995-2009," The British Journal of Psychiatry (2011) 199:180-186.

(4)(http://www.usccb.org/about/pro-life-activities/respect-life-program/2011/upload/life-matters-abortion-bulletin-insert.pdf).

(5) Catecismo Iglesia Católica # 2271-2272.

(6) Juan Pablo II, discursos 1989:95.

(7) Congregación para la Doctrina de la Fe, V. La moral y el derecho.

(8) Evangelium vitae ES 60.

(9) Sadler, T.W. Embriología Médica de Langman. Séptima edición. Baltimore: Williams & Wilkins 1995, p. 3.

(10) http://www.all.org/abac/ab020128.htm

(11) The case for life. Scott Klusendorf. Pg. 35.

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