Reflexión sobre Benedicto XVI
A continuación publico aquí en el este breve articulo que me manda mi buen amigo y colega apologista y tocayo el Doctor Jorge Rodríguez Reyna. Querido Benedicto: Te he visto en estos días, retratado en algunas fotos y videos, participando en la bendición de una estatua a San Miguel Arcángel, en uno de los jardines vaticanos. He visto tu llegada, la aclamación del público, tu paso lento, tu silencio, tu abrazo con Francisco. Te he visto sentado en una silla similar a la que usó Francisco en aquel día, en esa ceremonia. Pero si hay algo que he visto y ha emocionado mi corazón, algo que me ha robado un par de lágrimas, ha sido cuando al final de la ceremonia Francisco da la bendición apostólica. Te vi con la cabeza inclinada recibiendo la bendición de aquél que ahora es el Sumo Pontífice. Y te digo que me emocioné, porque pude contemplar tu enorme humildad. Porque supe y sentí – se veía – la gran humildad con la que recibías ahora tú la bendición que anteriorme